Todos es invisible bajo la tumba
Tan negra es la tierra
Me encuentro perdido,
Con un sentimiento de fragmentación ante el fuego intenso, siempre bajo tierra
El mal olor se ha ido de mi ataúd
Totalmente pegajoso al lado de los espíritus
Fantasmas rabiosos que contaminan mi tierra
Estoy vigilante. Mi cuerpo se ha desvanecido
Todos es invisible bajo la tumba
Soy transparente. La noche se desvanecerá vacilante
Ante el ruidoso silencio
Que aturde al borde del mundo
Donde cae lentamente
Una libreta de direcciones vacía
De mis sueños perdidos
Buscando el camino de regreso
Mientras la multitud observaba
Mi triste partida.
Todas las áridas mañanas detrás de la manada
Bastante antes de que se marche lejos el árido paisaje de ensueño
Me encuentro con los cerebros desnudos de la gente sin corazón.
¡Apriete la peluca! El día no es más día.
Estamos sordos, detrás del cielo
Transformándonos en luces tranquilas, cerca de la fuente de juventud.
El placer debe continuar
Todas las áridas mañanas sigo detrás de la manada
Estiramos los huesos rabiosos contra el agua fresca
Vientos nublados e intangibles
Saliendo al mundo
Cualquier marea que sopla
Después de no sé cuántos viajes
El refugiado
Perdió la oportunidad
Cuando el mundo era nuevo.
No extraño a esta manada árida e ingrata.