viernes, 31 de octubre de 2008

Poesía: Pervertidamente Nula. Fabián Belo (James Mustaine) Argentina.


Allí descansas sentada en medio de la habitación.
Etéreo cubo de blancas y gélidas paredes y un sólo cristal.
Sombras y penumbras en perfecta conjunción,
evocas un insulto al génesis universal.

No me ves. Puedo verte.

Luces limpia y marchita, brillante y percudida,
la más sana envidia del Reino de los Muertos,
estrictamente pecaminosa, sin ojos, sin ánima conocida.
Ropa azabache cubre tus bondades, resalta tus injertos.

¿Quién amarró tus manos con gajos de curativo abedul?
¿Cuándo ahorcaste los hábitos de tus largos rizos por inoportunas canas?
¿Dónde ocultas las cicatrices que con esmero cincelé en tus labios?

Obsesa sombra de alucinación provoca que gima por tu amor.
Aflicción infecunda, congoja estéril, angustia inútil.




Allí sigues sentada, en medio de la habitación.
Cubo incorpóreo de único cristal.

Lámina transparente que desaparece cuando me hundes tu mirada.
Prodigiosas e inocentes son las cuencas que albergaban tus ojos.

Loco de alegría te libero del petulante abedul,
ebrio de fruición, acepto la última felación.
Las paredes acaban pintadas de irónico y tenue azul,
qué pérdida de tiempo, qué rústica imaginación.

Espero nunca más volver a verte.