domingo, 9 de noviembre de 2008

Fragmentos de Agudo Abatimiento. Fabián Belo (James Mustaine) Argentina.


Junto a una flor de poeta en suelo agreste celebras el funeral de la sequedad de tus labios.
Fuente del nacimiento de melancolía suicida que resquebraja el rosado de tus mejillas.
Musicalidad del jugo de un corazón solitario, dormido al roce de una presencia vacía.
Llanto de un abrazo a tu pecho delirante, depósito de tonos grises que tejen la expiación de besos provista de un orfeón de tristezas cuando espías la migración del sentimiento. La fuga del ser querido.
Una pasión que ríe anida con burla en tus ojos. Broma pesada.

No existe proceso físico que rellene tu regazo, remanso escogido por repetidas y conocidas aflicciones. Tampoco existe sinceridad en el beso premeditado, ni beldad en alma de cristal tallado con amargura y resentimiento.
Al mirar la botella de escape anestésico apenas ves el reflejo de un cadáver con alma, la suavidad de la sombra, el amor perdido.
Polvo de pena bajo las uñas, torres de sufrimiento aferradas a tus complejos con clavos del olvido sostienen tu quebranto.

Tiempo de castigarte con ansias y sin más rodeos, decapitar los versos en promesas rotas, juramentos incumplidos, amor desperdiciado. Afecto excluido.

A tu vera, las virtudes de la vida en duelo buscando tu armonía, reacción tardía.
La realidad del vicio de sentirte permanentemente sumergido en recuerdos.
La bendición de un presentimiento cruel que revelará el blanco de tus desgracias, morir oyendo la balada que te cantó la brisa de su último aroma.
Fragancia prohibida.