Extraña sepultura la del verbo
que caduca en el labio, sin cobrar aliento.
Ojo inmortal que en la conciencia obtiene
la certidumbre agónica, del descreimiento.
Verso fallido, catástrofe y torpeza
pensamiento soez que calla el ego.
Demoledora oscuridad de las palabras,
en absurdo poemario de silencio