Los vikingos han vuelto a la moda gracias a la última película de Marvel, Thor. En ésta se puede observar al actor de raza negra Idris Elba, interpretando de manera acertada a Heimdall, descripto en muchas sagas nórdicas como el más blanco de los dioses. Lo que también resulta extraño, que en los cómics originales este personaje tampoco era negro ¿Entonces por qué elegir un actor de color para este papel? La misma pregunta enigmática se puede aplicar al guerrero asiático que acompaña a Thor.
Si bien es cierto que la sociedad actual es multiétnica y multicultural, lo cual no era tan común en tiempos antiguos en ciertas zonas del planeta, lógicamente por factores de diversa índole, además no existir la facilidad de transporte con la que se cuenta hoy.
Lo que si es interesante, una teoría sostenida por varios africanistas, que sostiene que existieron vikingos de raza negra, subsaharianos que atacaron en épocas remotas a Irlanda. Algunos pensadores europeos no creen en esta idea, pues los irlandeses de aquel entonces se llamaban vikingos blancos a los noruegos, debido a los colores de sus armas y vestimentas, y vikingos negros a los daneses por el mismo motivo.
Lo cierto es que siempre han habido diferencias e interpretaciones erradas a la hora de estudiar la cultura y la historia de este pueblo del norte. Uno de los errores más frecuentes es la representación del casco con cuernos, la cual fue una imagen popularizada por los poetas del siglo XIX, en pleno romanticismo y auge de las nacionalidades, gracias al hallazgo de un solo y único gorro con un cuerno, datado aproximadamente del año 1500 a. C.
De todas formas, la película resulta entretenida y divertida, a pesar de las grandes dosis de violencia a las que tiene acostumbrado al público este género, y la actuación tanto del protagonista como la de Idris Elba están muy bien logradas.
